Un encuentro casual entre Andy y su ex jefe. |
|
| ¡Mira a quién se ve! Mi ex jefe. Ahora puedo tutearte y llamarte Ramón. | |
|
| Ejem... Hola Andy, ¿qué tal estás? | |
|
|
|
|
|
| No es asunto tuyo, hijo de puta. | |
|
| Pero... Vamos a ver, ¡no hace falta perder el respeto, hijo! | |
|
|
|
|
|
| Si fuera hijo tuyo, me iría a la plaza Mayor de Madrid, me nombraría juez de la Inquisición, me condenaría en un autodafe y me quemaría ahí mismo para librar al mundo de una descendencia tan desgraciada e inútil. | |
|
| Ahora recuerdo porque te despedí. | |
|
|
|
|